domingo, 21 de septiembre de 2014

El síndrome Krilin



Hace poco conversando con mi hermana de minos nos dimos cuenta de que hay una especie super peculiar dentro del género masculino la cual sin ningún tipo de atractivo a la vista consigue un sin fin de minas y de las bonitas-estupendas-tiernas-inteligentes. Y esto no es todo, lo peor es que se da el lujo de hacerlas sufrir o no las valora. Es fijo que si ves a este tipo con su novia supermodelo en la calle, lo primero que piensas es "¿Y esta loca es ciega? ¿Qué chucha le ve?" y terminas con un "y yo sigo soltera, csm". O en tu propio círculo de amigas, no falta la ciega sordo-muda que lleva una lista infinita de pololos charcha a su haber.

Por lo penca y niun' brillo, solo un personaje se me viene a la mente: Krilin. El mejor amigo del hombre más poderoso del universo para mi es la alegoría del "cero aporte". Para los pocos entendidos en la materia, este cabro en las peleas era como Pitbull en todas las canciones movidas de hoy en día.... un agregado nada más. Cuatro veces falleció y resucitó de entre los muertos y a nadie dejó indiferente con lo pobre weon que era. De aspecto simple, Krilin era un pelafustán más: chico, pelao', cejón, y para más remate a Akira Toriyama le dio hasta paja dibujarle la nariz. Y definitivamente si no tiene dibujada una misera nariz, pues entonces se sabe que es un personaje de mierda.

Pero el pelao' la hacía de oro. Se metió con las minas más minas del manga y uno que lo veía tan piolita. Como dijo Frida Kahlo alguna vez "¿cómo carajos le haces para conquistar a tanta mujer si estás tan feo hijo de la chingada...?" Todo un misterio. Porque este tipo de cabrito es tan re penca que ni siquiera es de los que se da la paja de cuentearte o hacerte la pata, consigue minas siendo el rasca que es y se tira los peos más arriba del culo por ello. 

Pesado, lleno de sarcasmos y ególatra como ninguno sin embargo la gran ganá' que posee el susodicho es una sola: la actitud. Como se cree super hombre (independiente de que lo sea o no) inspira confianza en si mismo y seguridad, y a nosotras las mujeres eso nos mata. El weon lo más probable es que jamás le ha ganado a nadie a excepción de alguna pelea de flatos contra un vecino cuando chico, pero aún así el hombre se cree el rey del universo. Y tu como lesa, te lo terminas creyendo hasta el punto en que el amor te vuelve ciega y juras que tirai' con el Brad Pitt chilensis de tu aldeita... déjame decirte, no está ni cerca de ser el doble de Luis Dimas. ¡Poooooooooooooobre!

Yo solo puedo concluir el día de hoy que a nadie le faltará jamás Dios sino este tipo de aberraciones no ocurrirían tan a menudo y como estoy en la volá' de purificar mi alma de tanto pecado dicioshero', oraré por las pobres almas de las niñas que sufren de un serio problema de sordera y ceguera amorosa. Ta-tá.



jueves, 4 de septiembre de 2014

Fashion Blogger al peo. Tomo IV.



Creo que aún no existe nada que de más satisfacción en la vida de una mujer que el salir a darte tus gustos y comprar todo lo que pillas solo porque puedes. No importa si te compras ropa, maquillaje, zapatos, juguetes para una guagua o regalos para tus seres queridos, la wea es comprar, elegir, vitrinear y gastar. Eso de "abajo el capitalismo" realmente con las mujeres no sirve. Somos presas del sistema y nos encanta. "Mujer bonita es la que lucha" dicen por ahí pero si no tiene buenos zapatos para correr del guanaco, está cagá' la desgraciada. 

Por todas estas cosas, esta semana como buena mujer que soy salí en búsqueda de pantalones. Y necesito que alguien se apiade de mi persona y responda a la pregunta que siempre machaca mi cabeza de planeta:¿Por qué es tan difícil encontrar el par de pantalones perfecto? Yo realmente no se el motivo pero se me hacen interminables las búsquedas porque siempre existe un PERO. "Es lindo pero mírale los bolsillos, wna. ¡Se me va a ver el culo cuadrao!'", "¡Ay, éste si está boni! Puta, pero es push up, se me va a ver tremenda raja", "¡Mira esteeeeee, se me marca toda la ¨*[$% ! ¡Qué atrooooooz!". Y así seguimos durante horas desechando miles de pantalones, modelos, marcas y tiendas. Un fiasco. 

Si eres muy alta, todos los pantalones te quedan cortos. Si eres muy baja, te quedan nadando. Si eres muy flaca, te quedan unas bolsas de aire en la zona del poto y muslo. Si eres muy rellena, pareces paté de ternera. Si eres de piernas anchas pero sin poto, lo siento, tu si que estai' cagá'. En este país es casi imposible dar con el pantalón que te deje cien por ciento contenta y es que si no es por el tiro, los bolsillos o el largo de piernas, la moda imperante es la que te embarra la onda.

Hace poco vi que la moda es tener un "thigh gap". Esto se refiere a que cuando estás parada y juntas las piernas, estás tan delgada que se te hace un espacio entre los muslos. Yo no se en qué planeta viven los diseñadores de moda en Chile pero todas las modas estúpidas del extranjero las traen acá y ahora los pantalones los hacen pensando en esa wea del thigh gap. Es cosa de ver a las maniquíes que usan en las tiendas o las modelos de revista .

Señoras y señores, lamento decirles que esto es C H I L E, un país en donde la mayoría al juntar las piernas NO se les hace un espacio sino todo lo contrario ya que tenemos "los güenos trutros cortos" alejados del modelo que se intenta imponer. ¿Skinny jeans? A la mierda, se te ven tremendas pantorrillas. Caes en depresión porque no sabes si estás lista para ir de carrete o postularte para futbolista. ¿Jeggins? Al verte al espejo no sabes si es tu poto o el de un elefante africano. 

Yo opino que basta. Las modelos porque es su pega tienen que parecer un colgador y lucir la ropa, las mujeres comunes y corrientes no. La idea es usar ropa que nos luzca a nosotras, que se adecue a nuestra forma y que no nos acompleje ni nos haga sentir charchas. ¿Será mucho pedir que con todos los años de formación que tienen los diseñadores de vestuario sean capaces de crear algo para cada tipo de mujer? Hagan la ropa no para la mujer ideal, sino que para las mujeres reales porque son éstas las que necesitan llevar puestas las prendas día a día, no una loca ficticia en la mente de un excéntrico ql anoréxico. FIN.